Es cada vez más frecuente que los chicos copien textos de Internet en sus tareas. En vez de prohibirlo, ¿no será mejor proponerles tareas que los obliguen a pensar?
Transcribimos fragmentos de una nota que docentes, padres y alumnos deberían leer con detenimiento:
Escribe Beatriz Sarlo en Revista Viva del domingo 02 de marzo de 2008:
“... las breves acciones de copiar y pegar implican un gasto mínimo de energía de aquel estudiante para quien copiar un párrafo de un libro era un esfuerzo sobrehumano, y hoy puede terminar su tarea con dos o tres golpes de teclas.”
“Que los alumnos hagan lo que quieran con los materiales encontrados en Internet pero limitados a un párrafo que sea obligatorio explicar, incluso parafrasear. Ese párrafo puede provenir de cualquier parte (de un libro o de una página web) y los estudiantes deberán demostrar que lo han comprendido”.
“Con el plagio de la web se paga la manía de llamar a cualquier actividad investigar. Para investigar hay que aprender a leer bien”.
La nota completa de Beatriz Sarlo en
http://www.clarin.com/diario/2008/03/02/sociedad/s-01618971.htm
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