martes, 14 de octubre de 2014

El sorprendente asunto de los manuscritos rechazados


En 2005 un joven escritor que nadie conocía envió ilusionado los primeros capítulos de dos de sus manuscritos a nada menos que 41 editoriales y agentes. Tras la proverbial espera, recibió 20 respuestas. Todas menos una eran rechazos. Una agente literaria había expresado interés, pero sólo en una de las obras. La otra, aunque la reconocía como original, no le pareció lo bastante interesante.

¿Conclusión? Un 98% de rechazo, ya fuera en forma de silencio o, casi siempre, de una carta estándar con motivos educados y sospechosos. Pero bueno, a pesar del casi unánime rechazo, una agente estaba dispuesta a pelear al menos por uno de sus libros. Cuando llegó la hora de dar el siguiente paso en el proceso, fue imposible. ¿Por qué? Porque no existía tal joven escritor.

Tras los envíos estaba un periódico, el Sunday Times. que mandó los primeros capítulos de dos novelas que habían ganado el premio Booker, uno de los más prestigiosos del mundo. Una de las novelas era In a free state de V.S. Naipaul, que recibió el Nobel de Literatura cuatro años antes, la otra era Holiday de Stanley Middleton. Le cambiaron los nombres de los personajes, pusieron como autor a un desconocido y las editoriales no sólo no reconocieron ninguna obra, sino que las rechazaron porque no las veían con “calidad suficiente” para su catálogo.

El libro por el que se interesó la agente, por cierto, fue el de Middleton. La escritura del premio Nobel se encontró con un 100% de rechazo por parte de las editoriales. Mucha gente se lanzó a conclusiones rápidas sobre un experimento que podría matizarse hasta el infinito. La más sonora de ellas era que las editoriales y los supuestos expertos en el tema, no son capaces de reconocer una buena obra cuando la tienen delante.

Aunque obviamente hay parte de razón, no creo que el tema sea tan simple. Para empezar porque, como en muchos asuntos, a lo mejor partimos de supuestos equivocados y así es imposible encontrar conclusiones correctas. No sé muy bien por qué alguien cree que una editorial busca la calidad necesariamente. Una editorial es un negocio y como tal lo que quiere es vender e intenta ojear manuscritos que vendan. Si hoy día las editoriales pudieran volver al pasado sabiendo que 50 sombras de Grey iba a ser el éxito que fue, todas las grandes sin excepción pujarían por el manuscrito. Y no es algo necesariamente malo ni bueno, no hay por qué juzgarlo, es lo que hay.

De hecho, el experimento del Sunday Times se ha dado una y otra vez. Doris Lessing pensaba que le publicaban porque ya se había hecho un nombre, dando igual lo bueno que fuera lo que escribiera, así que para una de sus obras probó a enviarla bajo pseudónimo. 100% de rechazos fue el resultado.

Cuando Stephen King probó a ser Richard Bachman, vio que nadie le valoraba ni vendía, lo mismo pasó con J.K. Rowling hace poco. Publicó un thriller haciéndose pasar por un autor desconocido. La crítica fue benévola con el libro, pero apenas vendió nada. Cuando un periódico descubrió por casualidad quién estaba detrás (se supone que les mosqueó que un desconocido tuviera el mismo agente que Rowling) el libro se convirtió, en menos de veinticuatro horas, en número uno en ventas. Y todos cantaron las alabanzas.

El caso más sangrante de estos experimentos, el que más corroboraría esa explicación simple, ocurrió en Francia. Claire Chazal es una presentadora de noticias francesa que, además, es una celebridad en su país y escribe. Con su novela La institutriz, publicada por la editorial Plon, tuvo un enorme éxito y fue el libro de la temporada que todo el mundo leyó. Pero la revista Voici decidió comprobar qué pasaba cuando cambiaban los nombres de los personajes y de la autora, dejando la historia tal cual. Pues lo que pasó es que todas las editoriales a las que enviaron el manuscrito no sólo no lo reconocieron, sino que lo rechazaron porque no merecía la pena.


Y por si se lo está temiendo, la respuesta es sí, una de las editoriales que la rechazó era Plon, que no reconoció a su hijo favorito cuando lo tuvo delante y además pensó que no valía. Nadie vio supuesta calidad literaria, ni potencial de ventas y una ni siquiera vio que ella misma lo había publicado. Como en muchos temas, no tengo clara la moraleja de todo esto y no sé ni si la hay. Las conclusiones que son rápidas y simplistas, sobre este asunto y cualquier otro, me parecen superficiales y cortas. Pero son historias interesantes. Decir lo que pienso sobre el tema, matizarlo y todo eso, me ocuparía demasiado. Me quedo con las historias, que son curiosas, y que las conclusiones las saque cada uno.

Recomendados de octubre


Grandes, Almudena. Los aires difíciles

Los protagonistas son dos extraños que se instalan a principios de agosto en una urbanización de la costa gaditana dispuestos a reiniciar sus vidas. Ambos arrastran un pasado bien diferente en Madrid, y sin buscarlo intercambiarán confidencias y camaraderías. Como esos aires difíciles que soplan bonancibles o borrascosos en la costa atlántica, sus vidas se agitan al dictado de un destino inhóspito, pero ellos afirman su voluntad de encauzarlo a su favor.

Le Clezio, J.M.G. El diluvio

Relata la fragilidad del ser humano y la decadencia que reina en las ciudades occidentales. Los rasgos distintivos del autor: el risgo formal y la búsqueda de una realidad esencial capaz de aniquilar la nada contemporánea, se plasman aquí con toda la fuerza y maestría del que ha sido definido como “el mejor escritor francés vivo”

Wood, Barbara. La adivina

La vida de una asombrosa joven con un papel crucial en el Imperio Roma. Una gran historia de amor, fe y valor.

Roberts, Nora. El primer y último amor

En una pequeña ciudad, la familia Montgomery trabaja contrarreloj para convertir un histórico hotel, casi en ruinas, en un elegante hospedaje lleno de encanto. Mientras avanzan los preparativos para la inauguración, Owen no podrá prever los sentimientos que Avery Mac Tavish (su primera novia) despertará en él. Sin embargo, Avery no está preparada para volver a enamorarse, y este primer amor tendrá que luchar y esforzarse mucho para reconquistarla

Kundera, Milan. La despedida

En un balneario algo trasnochado convergen ocho personas cuyos actos se entretejen hasta formar una trama en la que todos acaban atrapados. Con la aparente ligereza de un vals, esta novela oculta una pregunta más grave ¿Merece el hombre vivir en este mundo?.

Galeano, Eduardo. Ser como ellos y otros artículos

Selección de artículos periodísticos publicados por el autor entre 1989-1992. Abarca temas muy diversos, como la creación literaria, el fútbol, las despreciadas culturas nativas de las Américas, la Revolución Cubana, el diccionario del mundo globalizado, el derecho a la alegría, un autorretrato del autor y una reflexión sobre el modo de vida impuesto como modelo único, que nos obliga a imitar y nos prohíbe crear..

Isha. Vivir para volar

Con una claridad profunda y luminosa, la obra nos impulsa a desarrollar un mejor nivel de vida mediante el crecimiento de nuestra autoestima y la búsqueda incesante de antídotos para el dolor, la inseguridad y la soledad, sin olvidarnos de darle vacaciones a nuestro ser con elementos que le brinden armonía y paz.

Iturbe, Antonio G. La bibliotecaria de Auschwitz

Sobre el fango negro de Auschwitz que todo lo engulle, Fredy ha levantado en secreto una escuela. En un lugar donde los libros están prohibidos, la joven Dita esconde bajo su vestido los frágiles volúmenes de la biblioteca pública más pequeña, recóndita y clandestina que haya existido nunca. Una emocionante novela basada en hechos reales que rescata del olvido una de las más conmovedoras historias de heroísmo cultural.




Décimo séptimo micro del año



En el micro de esta semana de la Biblioteca Tristán Lobos, hablamos de Jorge Luis Borges y su relación con el fútbol; su oralidad, su anecdotario y su ironía repentina. Esto puede verse en las biografías que escribieron María Esther Vázquez (Borges: sus días y su tiempo), Alicia Jurado (Genio y figura de Jorge Luis Borges) y Jorge Pickenhayn (Cronología de Jorge Luis Borges). Y en libros de Norberto Galasso, Ana María Barrenechea y Roberto Alifado.

Décimo sexto micro del año



En el micro de la Biblioteca Tristán Lobos de esta semana, nos sumamos al fervor mundialista y hablamos de libros de fútbol. Los técnicos Juan Carlos Lorenzo y César Luis Menotti; el ex jugador y periodista Quique Wolff; el maestro de periodistas Dante Panzeri, y un libro sobre historias de la selección argentina en los mundiales, Por amor a la camiseta, de Cristian Grosso. Además, escuchamos un fragmento de la entrevista a Federico Bueno, periodista de Fox Sports Latinoamérica, que está siguiendo al equipo de Sabella en Belo Horizonte.